La Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el Estado salvadoreño es responsable de la desaparición de Patricia Emilie Cuéllar, Mauricio Cuéllar Cuéllar y Julia Orbelina Pérez, ocurrida el 28 de julio de 1982.
Además, la Comisión presentó su informe ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), quien decidirá si condena o absuelve al Estado salvadoreño.
La Comisión también sugirió, que de condenarlo, se recomienden medidas de reparación materiales e inmateriales para los familiares de las víctimas. En el caso de Patricia Cuéllar, le sobreviven sus dos hijos quienes junto a al exesposo de esta, han promovido la demanda ante la CIDH.
Además, el informe de la Comisión recomienda que el Estado salvadoreño inicie la búsqueda de las víctimas que, a 40 años de su desaparición, se desconoce dónde están. Pide también que se investiguen los hechos que llevaron a la desaparición y se adopten medidas de no repetición. Sugiere que las víctimas familiares reciban atención en salud física y mental.
Patricia Emilie Cuéllar Sandoval, nación en Washington, Estados Unidos, en 1958, pero era hija de padres salvadoreños que en su niñez decidieron regresar a El Salvador y establecerse. Fue colaboradora de movimientos cristianos y secretaria del Socorro Jurídico Cristiano, fundado por el padre jesuita Segundo Montes, pero debido a que fue perseguida por su labor, dejó de laborar ahí en 1980.
Un día antes de su desaparición, ella había denunciado persecución de parte de hombres vestidos de civil. Las alertas sobre que algo le había pasado se encendieron cuando no esa tarde no pasó a recoger a sus hijos al kínder.
En la noche, su padre Mauricio Cuéllar, quien era gerente de la Asociación Salvadoreña de Industriales y su empleada, Julia Orbelina Pérez, fueron sacados con violencia de la casa en la colonia Escalón. Sus vecinos dijeron que unos 10 elementos del Ejército saquearon la casa en un pick up azul y un jeep verde.