La frontera entre EE- UU. y México se abrió por unos minutos este 15 de octubre para que familiares de ambos lados pudieran abrazarse, algunos por primera vez después de muchos años. Esto como parte de la IX edición de Abrazos, no Muros (#hugsnotwalls), un evento en el que las familias pueden volver a reunirse durante tres minutos en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso.
Fueron aproximadamente 200 familias, vestidas de azul por el lado mexicano y de amarillo por el lado estadounidense. Los asistentes, que se reunieron desde las primeras horas del día, escucharon unas palabras de parte del obispo de El Paso, Texas. El sacerdote los invitó a volver al sitio dentro de unas semanas para conmemorar con una misa a aquellos que han perdido la vida en el cruce de la frontera.
Cuando por fin llegó el momento de la apertura, cientos de familias pudieron volver a reunirse en un abrazo.
