El 2022 llega a su fin, y con él multitud de acontecimientos que han ocurrido en estos 12 meses. Ahora, entramos en 2023, un año del que mucha gente espera que sea de bienes, y sobre el que ya se han atrevido incluso a vaticinar algunos lo que ocurrirá, incluidas celebridades del mundo de las predicciones, como Baba Vanga, de quien año tras año van saliendo a la luz sus profecías.
Su nombre de nacimiento fue Vangelia Pandeva Gushterova, y fue una de las clarividentes más famosas de la época. Nació en Bulgaria en 1911, y falleció en 1996 a causa de un cáncer de mama a los 85 años de edad. Con solo 12 años perdió la visión por un accidente de un tornado, y desde ahí su vida cambió drásticamente, pues empezó a desarrollar un don que le permitía ver el más allá y predecir lo que iba a ocurrir, y fue a partir de ahí cuando le empezaron a llamar Baba Vanga.
Se dice que podía “ver” todo a partir de las “voces” que escuchaba de “otra dimensión”, y entre sus vaticinios más comentados se encuentra la caída de las torres gemelas en Estados Unidos, de la que dicen que confesó que “dos aves metálicas chocarán contra dos hermanos americanos, lobos aullarán desde los arbustos y la sangre de inocentes correrá por los ríos”.
Sus profecías para 2023
Para este 2023, la ‘Nostradamus de los Balcanes’ dejó varias profecías que podrían ocurrir en los próximos 12 meses, las cuales ya están circulando por todo el mundo:
- Un país comenzará a usar armas biológicas en seres humanos.
- El estallido en una planta nuclear que desencadenaría un gran desastre.
- La Tierra vería una variación en la órbita del planeta que provocaría el aumento considerable de las temperaturas, de la radiación y la subida del nivel del mar.
- Una tormenta solar que podría acabar con las redes eléctricas y las telecomunicaciones, y que coincide con la teoría que apuntaban los científicos y ha explicado el investigador Luis Xavier González Méndez, a causa de las explosiones que suceden en el Sol en ciclos de 11 años.
- La última sería la prohibición de los gobiernos a los nacimientos naturales, fomentando la cultivación de vida en los laboratorios e impidiendo el crecimiento descontrolado de la población.
Unas teorías que dejó escritas la clarividente antes de fallecer, y que podrían llegar a ocurrir o no.