En Yucatán, entidad considerada un paraíso de seguridad, se reporta la presencia del Cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Independiente de Acapulco.
El hackeo a Sedena por parte del colectivo Guacamaya dejó al descubierto algunos reportes que señalan la grave situación que se vive en estados del Sureste mexicano, donde al menos 12 cárteles se disputan el control del territorio para el trasiego y venta de droga, así como otros delitos.
Entre los documentos confidenciales extraídos al Ejército destaca el caso de Yucatán, entidad que ha sido considerada un paraíso en medio de la ola de violencia que atraviesa el país, pues los reportes de inteligencia señalan que este es un territorio obligado de paso para el trasiego de drogas hacia Quintana Roo, un importante centro de distribución debido a la alta concentración de actividades turísticas.
Los informes refieren que en la ciudad de Mérida opera el Cártel del Golfo, además de Los Caballeros Templarios, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Independiente de Acapulco.
Pero en la capital yucateca también operan algunos grupos locales, como La Familia Epitacio, dedicada al narcomenudeo de cocaína y mariguana, la cual se instaló en la región desde la década de 1990, procedente de Oaxaca.
Quintana Roo, el objeto del deseo para los grupos del narco
La zona turística de la Riviera Maya, que atrae a millones de turistas durante todo el año, es el objeto de deseo de al menos siete grupos criminales.
El Cártel del Pacífico mantiene hegemonía en la zona de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen), además de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos (colindante con Yucatán).
Los liderazgos regionales del Cártel del Pacífico son Francisco Alberto López, Paco, y Héctor Elías, el 15.
Otra organización delictiva de alto impacto que opera en esta región es el Cártel de Caborca, fundado por Rafel Caro Quintero y que a través de su sobrino, José Gil Quintero, alias Pelo Chino, mantiene una disputa con el Cártel de Sinaloa por el control de la frontera entre los municipios de Bacalar y Othón. P. Blanco.
Pero la efervescente actividad económica de Quintana Roo atrae a otros delincuentes, pues también se tiene documentada la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Cancún, Isla Mujeres, Tulum, Bacalar, Othón P. Blanco y Playa del Carmen, y es justamente en este último punto donde mantiene una violenta disputa con el Cártel del Pacífico y su brazo armado, Los Pelones.
Por otra parte, el Cártel Independientes se extiende por Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres y Cozumel.
Campeche, centro logístico para la llegada de droga
En la entidad gobernada por Lay Sansores se tiene detectada la presencia del Cártel del Pacífico, La Familia Valencia Salgado, Pura Gente Nueva, y el Cártel Independientes.
Entre los presuntos operadores, Franz Kauenhofen Wiebe, alias el Pancho Loco, es identificado como el enviado del Cártel del Pacífico para supervisar el aterrizaje de avionetas cargadas con droga procedente de Centro y Sudamérica, cuyas pistas estarían en los municipios de Hopelchén, Calakmul, Champotón y Hecelchakán.
Vigilan presuntos nexos del crimen organizado con funcionarios locales
Un informe del Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste (Cerfise), en él se da seguimiento a gobiernos estatales y municipales, incluidos lo de Morena, que podrían tener vínculos con cárteles y otros grupos delictivos en el sureste de México.
La conclusión del Cerfise en su informe de enero de 2022 es que “sí es viable que funcionarios estatales de nivel medio, así como funcionarios municipales, puedan tener vínculos con estas personas”, según el documento que forma parte del paquete de datos extraídos a Sedena y revelados por Latinus.